Un momento de evaluación....

Instantes

Si pudiera vivir nuevamente mi vida,
en la próxima trataría de cometer más errores.
No intentaría ser tan perfecto, me relajaría más.
Sería más tonto de lo que he sido,
de hecho tomaría muy pocas cosas con seriedad.
Sería menos higiénico.
Correría más riesgos,
haría más viajes,
contemplaría más atardeceres,
subiría más montañas, nadaría más ríos.
Iría a más lugares adonde nunca he ido,
comería más helados y menos habas,
tendría más problemas reales y menos imaginarios.

Yo fui una de esas personas que vivió sensata
y prolíficamente cada minuto de su vida;
claro que tuve momentos de alegría.
Pero si pudiera volver atrás trataría
de tener solamente buenos momentos.

Por si no lo saben, de eso está hecha la vida,
sólo de momentos; no te pierdas el ahora.

Yo era uno de esos que nunca
iban a ninguna parte sin un termómetro,
una bolsa de agua caliente,
un paraguas y un paracaídas;
si pudiera volver a vivir, viajaría más liviano.

Si pudiera volver a vivir
comenzaría a andar descalzo a principios
de la primavera
y seguiría descalzo hasta concluir el otoño.
Daría más vueltas en calesita,
contemplaría más amaneceres,
y jugaría con más niños,
si tuviera otra vez vida por delante.

Pero ya ven, tengo 85 años...
y sé que me estoy muriendo.

Sabías palabras de Don Herold, adaptado magistralmente por el maestro Jorge Luis Borges.

Mucho que pensar, tanto por hacer…..nunca es tarde

Reflexiones

Nunca antes me pareció tan necesaria una noche sin dormir, sin revolcarme por toda la cama abrazado a mis almohadas, disfrutando del calor que mis sabanas entregan protegiéndome del frío. Ayer fue todo lo contrario, sintiéndome completamente solo, divagando entre tantos pensamientos que no dejaban de preocuparme, pensamientos que se mezclaban extrañamente con recuerdos y con deseos basados en una esperanza a futuro. No dejaba de recriminarme, al reconocer todo lo que tenía, al estar conciente de todo lo que había disfrutado y me hacía sonreír cada día. Era imposible evitar que cada pensamiento que me envolvía esa noche concluyera de igual manera, dando paso a otro recuerdo y otro deseo que tomaba el mismo camino de autorreflexión.

Esta noche a mis almohadas las reemplazan tus recuerdos,
Y el frío de la noche es imperceptible ante el reproche
Solo espero volver a disfrutar de tu sonrisa
Que me inunda el corazón de alegría cada noche…..

5 hábitos extraños

Siguiendo con la misma idea de mi queridísima, muy amada y siempre ponderada Nat, que me ha obligado a analizarme por 5 minutos para tratar de descifrar que tipo de hábitos raros puedo tener. Veamos..mmm

1. Al igual que algunos supongo, no puedo empezar el día sin tratar de desnucarme moviendo la cabeza hasta que me suenen todos los huesos posibles en el cuello. Y eso lo hago constantemente todo el día, a veces pienso que en una de esas me voy a quedar con la cabeza colgando, pero lo sigo haciendo porque la sensación relajante que te deja luego de desbaratarte es sumamente buena.
   
2. No puedo estar sentado más de 5 minutos sin empezar a moverme en busca de la posición ideal. Según mi papá son los bichos que no me dejan en paz, jeje, Pero no, definitivamente es algo más, de pronto me molesta el cinturón, el elástico del calzoncillo, todo lo que pudiera apretar mi cintura. Me siento recto, luego me chorreo, me vuelvo a sentar recto, y me vuelvo a chorrear, son como 15 minutos de eterna búsqueda por la tan esperada posición ideal. Y una vez que la he encontrado, basta que piense mucho en como estoy sentado para volver con el proceso.
   
3. No puedo dormir sin prender la tele, por más cansado que llegue, si no prendo la tele, me puedo quedar despierto con miles de ideas dando vueltas por mi cabeza. No hay nada mejor que esa caja negra que va matando nuestras pocas neuronas, para dormir tranquilo.
   
4. Aunque a veces he tratado de dejarlo, no puedo evitar pasarme la mano por el cabello, normalmente tengo el cabello ligeramente largo, pero aunque esté totalmente rapado no puedo evitar “peinarme”, aunque pudiera parecer medio vanidoso es solo un simple hábito, así que ya saben
5. Aunque es un hábito relativamente nuevo, últimamente he dejado la lectura profunda en el “trono”, por el juego de víbora en el cell. Estoy medio picado, lo admito, con cierto record que espero romper, por eso no hay nada mejor que sentarse en esos momentos de completa concentración, totalmente relajado, luchando contra tus “demonios internos” y jugar víbora.

Bueno, a pesar que solo eran 5 hábitos, hay algo que se ha hecho muy recurrente últimamente, y posiblemente pueda ser considerado como hábito, “mezclar en un solo pensamiento a Portishead, las frutillas con chocolate, vino tinto y un buen libro”