Monday, October 17, 2005

Después de un fin de semana lleno de tantos eventos importantes, tenía que contar un pequeño cuento, que a lo mejor les pueda resultar familiar a muchos. Este relato pertenece a unos de mis mejores amigos, y me sentí muy identificado cuando lo entendí.

"Era uno de tantos fines de semana, sin mucho planificar, esperando la típica llamada al caer la noche, para decidir que hacer. Luego de una semana complicada, llega el fin de semana, y de repente me encuentro inmerso en aquel brebaje desinhibidor, que en algunos casos despierta nuestra simulada valentía para lograr hacer cosas que a lo mejor sin esta sustancia promotora de falsos gladiadores, no haríamos. El efecto que causa es diferente en cada persona, algunos se creen los mejores peleadores que hay, otros los mejores bailarines, otros se creen con el poder de designar cual caballeros a cualquiera que tengan al lado como mejores amigos (tu ereees mi pana), otros se creen casanovas improvisados, buitres al acecho como diría una amiga, y habemos otros que dejamos escapar lo más escondido en nosotros para revelarlo en el momento oportuno, aprovechando oportunidades, sin miedo a negativas, sobre todo si el corazón está de por medio, nos convertimos en insólitos arriesgados exponiendo nuestra verdad a las personas que están dispuestas a escuchar.

Esa noche, luego de haber ingerido mi poción mágica, con sabor a whisky, tequila y cerveza, esperé el efecto, y luego de ponerme la armadura de cristal, y el escudo de caja de cartón (lo único que quedó de las botellas que se extinguieron), realicé la llamada. Era obvio que a esa hora de la noche, hubiese querido estar en otro lado, de manera que todo pudiera ser dicho al oído, y no a través de un artefacto electrónico. Fue ese pequeño detalle el que me complicó el resto de la noche, y el día siguiente. Después de exponer mis sentimientos por medio del artefacto electrónico, me empezó a invadir un sentimiento de ansiedad. La conversación fue buena, se convirtió de repente y sin pensarlo en un intercambio de ideas complementarias, resultó que existía la posibilidad de ser correspondido, lo cual agravó mucho más ese sentimiento de ansiedad, que hasta ese momento contaminaba lo poco que quedaba de razonamiento y conciencia. Al llegar a mi cuarto con la idea de rendirme ante Morfeo, no contaba con la astucia de esta ansiedad para seguir peleando y no dejarse ganar la batalla con Morfeo. Tuve que hacer uso de recursos desesperados para poder doblegar a la Ansiedad, y una mezcla de dos capítulos del libro mas aburrido que tengo, más quince minutos de un programa de cocina en la tele, y un millar de ovejas, tuvieron éxito. Mañana será otro día y las cosas serán diferentes pensé.....

Sabía que tenía que verla, definir las cosas, y acabar con este sentimiento que lograba que me convierta en un tartamudo intelectual, que hasta ese momento no pensaba, no articulaba palabra alguna, transpirando emociones por los poros. Pero llegó la noche, y finalmente la tuve cerca, con temor de parecer idiota, sintiendo la tensión y presión que me embargaba, no sabía como empezar. Pasaba la noche y ni siquiera la poción de valentía que normalmente era efectiva funcionaba, había perdido efecto ese día, era solo yo, sin armadura, sin escudo. Finalmente la noche terminó, y de repente sentí un alivio no muy agradable, me iba derrotado por mi propia cobardía, decepcionado me recriminaba a cada instante. Cada momento que estuve a su lado esa noche me confirmó que aquella ansiedad que me provocó no era cualquier cosa, empecé a entender que me encantaba cada detalle, cada movimiento de su cabello, cada mirada, cada sonrisa, la manera que irradiaba alegría cuando cantaba alguna de las tantas canciones que conoce, y por supuesto, ese gesto que con el cual podría obtener lo que quisiera de mi, aquella sonrisa , mordiéndose el labio, de manera tan natural. Mi noche parecía estar destinada a terminar y yo entrando al grado de la desesperación, pero bastó un minuto de ese silencio ensordecedor, para poder eliminar con un beso, toda la ansiedad que hasta ese momento me invadía. Podría haberme quedado toda la noche disfrutando del placer de besarla, entregado a la adicción de sus labios sin problema, pero ya con la cabeza en su sitio, y habiendo recuperado el par de neuronas que escondió mi ansiedad, supe que noches como esta, podrían repetirse....."

7 comments:

Nat said...

Me gusta tu inspiración

Nat said...

????????????
A mí sí me interesa, y mucho más si existe alguien(???) que pueda....
explicarla?????

-Todo es posible en la dimensión desconocida-

El conde PPP said...

Mi relato? no se quien sabe, puede ser...muchas veces hacemos propias algunas historias que nos parecen bonitas.. por cierto quien es :P

El conde PPP said...

a mi tambien me interesaría la versión femenina de esa historia, ojala, la persona de la que habla mi amigo, pueda darla.

Nat said...

jaja!
sí, quien es :P ???
Tal vez y nos pueda a ayudar a encontrar a la amiga de tu amigo...
jajaja

Nat said...

mmmmmm.........

El conde PPP said...

bueno, cual sería segun tu la versión femenina general de la historia? pero no te olvides de decir quien eres...